Entrevista en El Diari de Tarragona

Entrevista con "Lily Smith", profesora de striptease, en El Diari de Tarragona, Dimarts, 31 d'agost de 2010. Escrito por Andrés Faro:

Lily Smith es una estadounidense que llegó a Barcelona solo por un tiempo y lleva ya siete años. Habiendo trabajado como stripper podría pensarse en ella como una mujer superficial, una material girl. Nada más lejos de la realidad. Lo que en ella seduce es su rico mundo interior. Se toma pausas para responder cada pregunta. Sus ojos se pierden buscando la esencia para darle forma en palabras. Desde hace cinco años es maestra de striptease. Enseña a mujeres explorar su lado misterioso y femenino... y también a desnudarse.

- Cuénteme, ¿Cómo se decide subirse al escenario para hacer un striptease una joven católica de Minessota? Acompañé a una amiga stripper a un bolo. Ella me invitó a subir y allí hice mi primer striptease.

-¿Cómo fue? Fue muy bien, muy liberador. Me sentí a gusto con mi cuerpo.

- ¿No se sentía a gusto antes? Lo cierto es que en el pasado padecí trastornos alimentarios y además cuando vives en un ambiente religioso el cuerpo o el placer tienen el estigma del pecado y eso provoca conflictos. Más aún si eres mujer

- ¿Qué es más fácil desnudar el cuerpo o el alma? Depende del momento. Desnudar el alma no es solo enseñar tus demonios. Es enseñar todo lo bonito que llevas dentro, la esencia de una persona. Yo creo que todo lo que se ve en el exterior está dentro también. Si no podemos desnudarnos por fuera es porque no podemos desnudar nuestro interior.

- Y de desnudar su propio cuerpo pasó a enseñar como desnudarse a sus alumnas. ¿Qué busca una mujer que se apunta a sus clases? He tenido alumnas desde 18 años hasta sesenta y tantos. Hay motivos de todo tipo. Porque quiere hacer un striptease a su novio, porque se divorció y quiere encontrar su sensualidad, porque lleva 30 años con el pijama hasta el cuello y quiere descubrir su lado sexy, desvergonzarse... hasta vienen grupos de amigas de despedidas de soltera para pasárselo bien. El 98% de las veces salen muy muy contentas.

- el 98%, vaya... Sí, ellas imaginan que vienen a pasar un rato divertido pero no esperaban profundizar tanto ese lado interior y femenino.

- ¿Qué cambia en las mujeres después de la clase? Una alumna me contó que después de la sesión se sentía más despierta, más sensual. Que a la hora de comer aliñaba más la comida, con especias.

- ¡¿Les enseña también gastronomía?! ja ja... No, verás, haciendo un striptease estás expresando la belleza del Mundo. Y la mujer es una de las bellezas del Mundo y has de vivir esa belleza para poderte expresar. Te has de alimentar bien, darte cariño, darte amor.

- O sea, que en sus clases no se habla solo de quitarse la ropa. Efectivamente hablamos de todo. Empezamos charlando, conociéndonos para conectarnos en la mente y luego bajar al cuerpo. Hacemos ejercicios de confianza, miramos la ropa y luego empezamos como si fuera una clase de danza con la participación activa de todas. Es un espacio abierto.

- ¿Una mujer de cuarenta y tantos años, de metro sesenta y 75 kilos puede resultar sexy haciendo un striptease a su pareja? Claro, la belleza es una actitud. Ser sexy es una actitud. Amor y belleza van ligados. Si te quieres vas a tratar tu cuerpo bien y vas a sentirte bella porque estarás feliz. Si te odias vas a estar más encogida, no vas a tener una linda postura y se te va a ver desde fuera. Tienes que sentir que mereces disfrutar de la vida y de tu cuerpo.

- ¿Puede existir una mujer bella que no se sienta bien consigo misma? Todos tenemos conflictos.

- ¿Qué le dirías a un mujer que lea esta entrevista que siente que debe liberarse pero que no se ve capaz a de asistir a una de tus clases? Cada uno ha de buscar su propia fuerza. Si la encuentras llámame. Si no existen otros caminos válidos para encontrarse aparte del striptease.

- ¿Por que será que no me imagino a un hombre haciendo una clase de striptease para encontrar su yo oculto? mmm... Quizás es que la mujer es más comunicativa. Expresa más su alma. No sé, quizás es que somos más desarrolladas y avanzadas directamente... ja ja

- Dice usted en su blog que hacer un striptease es celebrar el misterio de ser mujer. Debe ser que el hombre no tiene misterio No soy hombre, solo puedo hablar como mujer

- ¿Ha hecho clases a hombres? Sí, a un actor que quería desarrollar ese aspecto, a un chico que quería ser stripper y a un marido que quería aprender con su mujer. Pero los hombres no se atreven tanto.

-¿Cuál podría ser la razón? Quizás es que la mujer se plantea más esas cuestiones. Esta es una sociedad machista y la mujer se siente oprimida y se cuestiona más su papel sexual. El hombre no se siente responsable de una posible monotonía en la pareja.

- Existe el tópico de que el sexo es menos importante para la mujer, quizá la mujer necesite más ayuda para desarrollar su lado sexual. No, no es así. Es igual importante para mujer y hombre pero vienen de diferentes puntos de partida. Quizás el hombre a través del sexo se abre al amor y la mujer a través del amor se abre al sexo.

-Eso es otro tópico. Pero tiene su verdad. Se da el caso de hombres que regalan a sus mujeres una clase de striptease para animar su vida pero no he conocido el caso contrario.

- ¿Es el sexo un buen camino para recuperar un amor que se ha marchitado? mmm... (se lo piensa)... depende. Si el problema es creatividad en la vida sexual, puede ser. Si el problema es comunicación sexual, podría ayudar. El striptease es un elemento más, solo un elemento. No va a arreglar las cosas si lo que falta es una comunicación sincera.

- Pero ¿se podría probar un sesión de striptease a ver qué pasa?. Claro, el amor tiene que empezar con una misma. Yo enseño a la mujer a amarse. Con la expresión de ese amor interior va a sanarse a sí misma y entonces todo puede ir mejor. No busques amor en otra persona antes de amarte a ti misma.

- Desnudarse para amarse.Así es. Ella va a encontrar algo de si que no sabía que existía. Imagine que nunca había nadado en el mar. Lo que imaginabas que ibas a sentir no se puede comparar con la sensación real del agua envolviendo tu cuerpo.

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